Agencia Uno

Luego del plebiscito de entrada en 2020, en que la opción “Apruebo” obtuvo un 78% de los votos, y luego de la elección de convencionales constituyentes, corrieron ríos de tinta respecto a las famosas “3 comunas”, en referencia a aquellas de mayores ingresos en las que la derecha obtuvo sus mejores resultados. En esa oportunidad, analistas y políticos concluían que dicho sector no comprendía cuales eran las demandas ciudadanas, que su discurso solo le hacía sentido a élite y no entendía al Chile real.

Sin embargo, tanto en el plebiscito de septiembre del año pasado como en la reciente elección de consejeros constitucionales, el panorama político cambió radicalmente. Con el voto obligatorio, la participación electoral aumentó sustancialmente, llegando a un 86% en septiembre pasado y al 82% el domingo 7 de mayo. Si analizamos los resultados, el Partido Republicano tuvo su mejor desempeño en las comunas del quintil de más bajos ingresos (40% de los votos), mientras que Apruebo Dignidad tuvo su mejor performance en las comunas del quintil de más altos ingresos (28%). A la vez, la lista republicana fue la con mejores resultados en las comunas con mayor concentración de población indígena y con más población evangélica. Y tanto en Vitacura como en Las Condes perdió frente a Chile Seguro que representa a la derecha tradicional. Es decir, Republicanos se apoderó del voto popular, triunfó en sectores vulnerables y conquistó a votantes con preferencias bastante heterogéneas.

A mi juicio, estos resultados no se explican por el famoso “péndulo”, sino por la votación de casi 6 millones de chilenos que no suelen sufragar. Estos votantes, al parecer, se resisten a la refundación de nuestro país, se muestran indiferentes a la cuestión constitucional y sus mayores preocupaciones son la creciente inseguridad y la migración descontrolada. Justamente las banderas que Republicanos levantó desde el primer minuto. De modo que, nos guste o no, los chilenos premiaron la coherencia de este partido en dichas materias y castigaron la ambivalencia de otras listas. Ante este escenario, algunos creen que Chile Seguro está pagando los costos de llegar a acuerdos con el gobierno y se recuperará, otros creen que estamos frente a la consolidación de una derecha de raigambre popular y conservadora. Sea como fuere, es valioso que la oposición diversifique sus liderazgos y su mensaje penetre en todos los estratos socioeconómicos y a lo largo del país. En simple, que conecte con el Chile real.

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