Una situación insólita protagonizó Ricardo Quaresma en la caída de su equipo, el Vitoria Guimaraes ante el Belenenses por la Liga de Portugal.
Cuando quedaban pocos minutos para que terminara el partido, el lateral del Belenenses se lanzó al suelo, quejándose de dolencias musculares. Fue allí cuando Quaresma lo tomó en brazos para sacarlo del campo y no hiciera más tiempo.
La inusual acción del ex jugador del Barcelona provocó que el árbitro del encuentro le mostrara la tarjeta amarilla.