Se acabó la era de Luis Roggiero de la Universidad de Chile. El ecuatoriano está negociando su inminente salida del puesto de gerente deportivo en la U, tal como adelantamos en Deportes en Agricultura. Esto tras la mala conformación y los malos resultados que tienen a los laicos peleando por el descenso. Pero esos no fueron los únicos problemas.
Todo comenzó con el despido de la banca de los azules de Santiago Escobar. El colombiano fue el elegido por Roggiero para asumir el desafío de liderar esta nueva era de la U. Sin embargo, Sachi solo consiguió tres victorias en 11 partidos (2 empates y 6 derrotas), lo que le significaron un rendimiento del 33,3% y dejar a los azules en una complicada posición con el descenso.
Pero la elección del técnico no fue el único pecado de Luis Roggiero, sino que también la conformación del plantel, donde se contrataron solo apuestas, que no habían tenido una experiencia en clubes importantes, como es el caso de José María Carrasco, quien además venía de un largo periodo sin jugar, y Álvaro Brun. Además de los arribos de Ignacio Tapia e Israel Poblete, futbolistas que pelearon el descenso el años pasado.
Estas situaciones se suman a la inconformidad por parte del directorio con el desempeño de Roggiero y Michael Clark, presidente de Azul Azul. Por ejemplo, Andrés Weintraub, sostuvo en diálogo con Deportes en Agricultura que “el modelo de gestión que ha tenido Clark ha sido equivocado. Las decisiones han estado muy centralizadas en el presidente y basarse mucho en el Gerente Deportivo es un poco peligroso. Una persona se puede equivocar, sobre todo si viene llegando a Chile”.
Todas estas situaciones desencadenaron en una apresurada salida del gerente deportivo, quien se planeaba estuviera durante mucho tiempo en la U e intentara replicar lo hecho en Independiente del Valle. Sin embargo, su ciclo duró solo seis meses y con un club peleando por el descenso.