La frustración era máxima por parte del West Ham. Una expulsión tempranera y posterior gol de Rafael Santos Borré para el Eintracht Frankfurt, dejó los ánimos muy caldeados en el cuadro inglés. Y esto se vio reflejado en una insólita actitud de su entrenador.
Quedaban solo 15 minutos para el final y los Hammers tenían que revertir un 1 a 3 en contra. Por lo mismo, David Moyes quería apurar un lateral para su equipo cerca de mitad de cancha pidiendo el balón a un pasa pelotas. En ese monto, el encargado de esta acción le dejó la pelota con un cierto dejo burlon, a lo que Moyes reaccionó con un pelotazo que intentó darle al pasa balón.
La situación generó, como era de esperarse, la molestia de todo el banquillo alemán que se abalanzó contra el entrenador escocés, quien finalmente fue expulsado.