Melipilla perdió la categoría. Los Potros consiguieron su segundo descenso consecutivo luego de un mal rendimiento en la Primera B. Esto ha generado diversos cuestionamientos a sus controladores, ya que por temas administrativos cayeron a la B y ahora a Segunda División.
Y uno de los principales temas que afectó en un nuevo descenso de los metropolitanos es la poca competitividad que posee el club y la utilización del mismo para solventar económicamente a Lautaro de Buin. ¿El nexo? Carlos Encina, quien directa o indirectamente tiene relación en ambos clubes.
De hecho, Deportes en Agricultura pudo acceder a información que detalla el estrecho nexo entre Lautaro de Buin y Melipilla, sobre todo en el traspaso de jugadores y el pago de sueldos, todo esto desde 2020.
El descenso de Lautaro y el inicio de la deuda
En 2020, el cuadro de Buin había logrado su ansiado ascenso a la Primera B y para tener una buena presentación y sostener la permanencia contrataron un sinfín de jugadores.
Sin embargo, por irregularidades administrativas, Lautaro fue sancionado y su ascenso fue anulado, generando deudas con los futbolistas recién contratados para competir en la Primera B.
Con la motivación de saldar las deudas con los jugadores, Carlos Encinas utilizó el buen porvenir de Melipilla, club que se encontraba en la Primera División. En ese sentido, los Potros recibieron en 2021 a préstamo a Nicolás Forttes y Mauro Lopes desde Lautaro, quienes solo estuvieron algunas semanas en el club y volvieron a Buin. Aunque con contrato con los melipillanos hasta fin de año. O sea, pagando todo.
En el mismo año, Deportes Melipilla despidió a Gustavo Guerreño para liberar un cupo de extranjero y así poder recibir a otro futbolista desde Lautaro. Esta vez, se trataba de Matías Tellechea, quien no tenía espacio en el Toqui.
Tellechea llegó junto a Boris Lagos, también desde Lautaro, a terminar el año en Melipilla sin obtener un rendimiento deportivo, pero sí remuneración.
La caída de Melipilla a la B
Por coincidencia o no, Melipilla también descendió por temas administrativos a la Primera B en 2022. Pagos “en negro” denunciado por los mismo jugadores involucrados desencadenaron la caída de los Potros.
No obstante, Carlos Encina vio este descenso como una oportunidad para él y Lautaro de Buin. Tanto así que traspasó desde el Toqui a Melipilla a 16 jugadores. De esta forma, podía pagar el suelo de ellos a través de los Potros, incluyendo lo adeudado de su “fallida” experiencia en Primera B 2021 con Lautaro.
Así Melipilla recibió el préstamo de estos jugadores, aunque haciéndose cargo de la totalidad de sus sueldos, por lo que tuvo que desembolsar por los 16 futbolistas más de 30 millones de pesos en salarios.
Fichajes fantasmas
Pero eso no es todo, ya que Encinas, según comentaron a Deportes en Agricultura, utilizó a los Potros para fichar jugadores en Lautaro de Buin.
¿El mecanismo? Melipilla contrataba jugadores, pero no jugaban ni un minuto en el club y eran enviados a préstamo a Lautaro de Buin, aunque sí se hacían cargo, obviamente, de la totalidad de su sueldo.
Bajo esta figura se encuentran siete jugadores, por los cuales los Potros están pagando un salario total superior a los 11 millones de pesos.
Por otro lado, en términos financieros y al entrenar en el mismo complejo deportivo, Melipilla debe solventar facturas de proveedores para ambos clubes y financiar espacios usados en conjunto, como camarines, gimnasios e implementos deportivos.