No cabe dudas que Gary Medel es un referente y símbolo de la selección chilena. Su entrega, calidad y el ser parte de una de las generaciones más exitosas le dan ese rótulo. Sin embargo, el tiempo no pasa en vano y está cada vez más cerca de decirle adiós, aunque no piensa en aquello.
En diálogo con Corriere dello Sport, el futbolista del Bologna declaró que “no ir por segunda vez a un Mundial fue realmente malo, pero mi camino con Chile continúa. Nunca le dices que no a la selección. Desde niño que quería llegar a ella, lo conseguí y ahora quiero morir con la camiseta de la selección puesta”.
Finalmente, se refirió al constante cariño que recibe del pueblo chileno, en cada partido con La Roja: “A veces es demasiado. Tengo una gran relación con el pueblo de Chile. La gente me aprecia mucho y eso me pone contento”.