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El jugador del Ajax Steven Berghuis, se trenzó a golpes con un grupo de aficionados del Twente, a la salida del estadio Grolsch Veste. ¿El motivo? Intentó defender a su compañero de equipo, Brian Brobbey de los insultos racistas que estaba recibiendo.

Tal y como indicó el medio local Tubantia, “Según un testigo anónimo (el nombre es conocido por los editores), su compañero de equipo, Brobbey fue llamado “cáncer negro”, por lo que Berghuis inmediatamente arremetió contra la persona que gritó”.

Lamento mi acción, no debí haber hecho eso”, reconoció el volante neerlandés tras el incidente.

“Después de cada partido fuera de casa, nos lanzan muchas maldiciones en el autobús, mientras hacemos tiempo para repartir autógrafos a los fanáticos que lo piden. Ya estoy acostumbrado, pero la gente cree que puede gritar cualquier cosa”, añadió Berghuis.

Sobre los hechos ocurridos, el Ajax fue tajante en manifestar su repudio a la acción del volante y le cursó una multa al jugador.

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