El ciclista campeón en los Juegos Panamericanos de Lima Antonio Cabrera asumió su culpa en un nuevo caso de dopaje. El chileno dio positivo por un péptido liberador de la hormona del crecimiento y arriesga un castigo de ocho años sin poder competir.
En conversación con Las Últimas Noticias, Cabrera aseguró que “Me siento triste por la desilusión que se lleva la gente que me quiere, mi entorno, mi familia y los que me han apoyado en estos últimos cuatro años después del oro en los Panamericanos”.
“Por otra parte me siento tranquilo de haber salido de este sistema. No lo esperaba así, por los 23 años de logros que le he dado al país, pero ya no estaba tranquilo. Han sido cuatro años súper duros”, aseguró el campeón en la categoría Madison de Lima 2019.
Cabrera detalló que “empecé a sufrir un ciberacoso que me llevó a pensar muchas veces en quitarme la vida. También me quitaron la beca durante un año, sin tener que hacerlo porque nunca he sido culpable de nada. Perdí mi licencia de ciclismo también y mis auspiciadores. Tampoco me dieron el apoyo psicológico y siquiátrico que necesité. Me sentí usado”.
Sobre la notificación del doping positivo, Cabrera añadió: “Esperaba terminar mi carrera en Santiago 2023, revalidando el oro. En ese momento solo pensé que se había acabado mi carrera como ciclista”
Además, el deportista chileno hizo un mea culpa y aseguró haber ingerido el péptido prohibido. “Mi autocrítica es que me arrepiento de lo que hice. Me equivoqué. Ingerí la sustancia, pero el cuándo y cómo me lo dejo para mí. Lo hice porque en estos cuatro años he estado sufriendo acoso constante de muchas y no estaba recibiendo el apoyo que corresponde de las entidades deportivas”, aseguró.
“Psicológicamente estoy destruido, mi mente no está funcionando al 100. Mi cuerpo se debilitó mucho, tengo 41 años y esas circunstancias me llevaron a tener varias lesiones. Al final opté por lo más fácil, después de todo lo difícil que he vivido”, contó Cabrera.
Además, el ciclista entregó su versión ante las acusaciones de su ex pareja, Stephanie Subercaseaux, por violencia intrafamiliar. “Hace cuatro años me fui a vivir a San Fernando con mi madre y no supe más de ella. Niego rotundamente las acusaciones, han sido falsas. La justicia tomó el tema en dos ocasiones, se investigó y se dictaminó que todo era falso. No quiero hablar más del tema, y no lo haré por respeto a su familia”, finalizó.