En conversación con Javier Parra en el programa Protagonistas de Agricultura TV, el deportista paralímpico, Robinson Méndez, recordó el día en que una bala loca lo dejó parapléjico.
“Un domingo 14 de mayo del año 97, estaba en la casa de la abuela de mi mejor amigo, en la calle jugando fútbol y de un segundo a otro me desplomé. No perdí el conocimiento, intenté levantarme, pero ya no podía”, expresó Méndez quien agregó que “sabía que cuando me ponían la anestesia en la cara, me iba a dormir, pero esta vez con la incertidumbre de si iba a despertar y poder ver a mis papás nuevamente”.
Al reflexionar sobre el lamentable episodio Robinson confesó que a la mejor persona que le pudo llegar la bala fue a él.
“Esa situación hoy para mí es un detalle. Otra persona quizás ya no estaría en este mundo o lo estaría pasando muy mal. Todos podemos tener una bala loca, pero no todos son tan fuertes y tienen las mismas capacidades. Yo en este sentido las tengo y prefiero ponerme al frente para que el otro no sufra”, reflexionó el deportista.
Por otra parte Robinson habló en Protagonistas de su mayor pasión en la vida: Colo Colo. Aprovechó de compartir una anécdota que tuvo con Esteban Paredes cuando el Cacique bajó la estrella 32 en Concepción.
“Estadio Ester Roa, le dije a un amigo: “espérame voy al baño”, era mentira. Bajé, me fui al portón, le pido permiso al guardia, entro a la cancha y en la pista atlética iba Esteban Paredes con la copa dando la vuelta olímpica. Me reconoció porque ya era embajador de Colo Colo y me dice: “aquí la tengo, la ganamos”. Fue bonito. Me la pasó, la tomé, fue increíble”, recordó el embajador de Santiago 2023.