El fútbol argentino se viste de luto luego del fallecimiento de un pequeño portero de Gimnasia y Esgrima de La Plata, quien fue atropellado por un camión conducido por su propio padre.
Todo ocurrió cuando Alberto Bustos, de 50 años, descubrió que unos delincuentes estaban saqueando su hogar. El padre del pequeño les instó a abandonar el lugar, a lo que le respondieron de manera violenta y lo obligaron a escapar a bordo del camión. Mientras manejaba no logró percatarse que su hijo, Francisco, estaba en el camino y lo atropelló.
Además de ser el guardapalos de la categoría infantil, el pequeño de solo siete años de edad era fanático del Lobo, y tuvo la posibilidad de conocer a los jugadores del plantel profesional que asistían a los entrenamientos de las inferiores del club.
Tras esta lamentable situación, Gimnasia y Esgrima de La Plata suspendió todas las actividades de este jueves, en señal de luto por el trágico deceso del joven aspirante a futbolista.