Se abrió un nuevo flanco de la polémica en las designaciones de las atletas en el 4×400 con relevo de los Juegos Panamericanos, donde la chilena Poulette Cardoch denunció diversos malos tratos. A ella se sumó mediante un comunicado la deportista Berdine Castillo, quien acusó hostigamientos de su entrenador Marcelo Gajardo y a Ximena Restrepo, madre de Martina Weil y vicepresidenta de World Athletics.
La haitiana-chilena cuenta en el comunicado que desde un principio ella fue designada como la cuarta atleta para participar de la competencia. Sin embargo, contó en el mismo que días antes de los Juegos Panamericanos fue hostigada por compañeras y su entrenador Marcelo Gajardo, quien la quería marginar del relevo, con su participación en la final de los 800 metros planos como excusa.
Finalmente, Gajardo decidió marginarla del relevo en el 4×400, avisándole mientras Castillo se preparaba para la final de lo 800 metros planos. “Consideró que nuestro méritos, aunque eran superiores, tenían menos valor que los de nuestras compañeras. Atletas que no fueron capaces de decir ni una sola palabra a favor nuestro”, explicó Castillo en el comunicado.
No obstante, el jefe técnico de la federación atlética de Chile revirtió esta decisión, explicando que los criterios para las designaciones de las competidoras ya habían sido establecidos. Aunque Gajardo insistió en su postura.
Tras esta discusión, Castillo volvió a integrarse al equipo del relevo, pero esto generó aún más tensión en el ambiente, acusando a algunas de sus colegas que amenazaron con bajarse de la competencia o evitando el hablarle a la atleta con orígenes haitianos.
Además, explicó que “personas externas al equipo nacional, en especial familiares de otras integrantes del relevo” insultaron al técnico de la Federación atlética por apoyar a Castillo y Caroch.
“En lo personal, fui increpada de múltiples formas, llegando incluso a insultos que resultan imposibles de no vincular con racismo, clasismo, elitismo y otras expresiones de discriminación”, sostuvo Berdine Castillo.
También, en el comunicado la atleta explica que una de las personas que la quiso bajar de la competencia fue Ximena Restrepo: “Hay múltiples testigos de estos hechos”, contó.
Finalmente, señala que “más allá de cualquier mérito que pudiéramos demostrar en la pista, la idea era que siempre asumiéramos un papel secundario”.
“Estoy consciente que esta declaración nombra a personas y grupos poderosos, que pueden condicionar negativamente mi carrera deportiva y privarme de ooportunidades futuras. Sin embargo, ante tamaña injusticia, resulta imposible guardar silencio. Siento que es mi deber denunciar lo ocurrido y abogar por un atletismo libre de prejuicios y discriminación. Confío, que esta declaración sirva para que este tipo de situaciones no se repitan nunca más”, cerró.
Cabe destacar que pese a toda las dificultades narradas por Castillo, esta sí pudo participar de la carrera y alcanzó el segundo mejor tiempo, tras Martina Weil. En tanto, Poulette Caroch decidió bajarse.