Preocupación causaron las hockistas cubanas que se escaparon de la Villa Panamericana para no regresar a su país. Se trata de Yunia Milanés, Lismary González y Geidy Morales fueron las deportistas que no quisieron regresar a su país, contando sus motivos en una entrevista con Canal 13.
Ahí las caribeñas contaron que solo su posibilidad de transporte era en los buses oficiales, ya que no contaban con tarjeta BIP para moverse en metro, lo que generaba bajas posibilidades de escape.
“Pasamos susto. Estando paradas fuera de la Villa, salió un profesor de nosotras, y nos tuvimos que esconder”, contó Milanés sobre la fuga.
Además, cuentan que esta decisión de no regresar con su delegación estaba pensada desde antes del comienzo de Santiago 2023. De hecho, explican que no sabían que otras compañeras también consideraban esa situación.
En ese sentido, el día que huyeron, tuvieron solo 20 minutos para dejar su delegación. Y, en caso de fallar, pensaron en huir desde el propio aeropuerto antes del vuelo.
Por otro lado, Milanés de 28 años contó las dificultades que vivió personal y deportivamente en Cuba.
“Solo podíamos ver a la familia dos veces al año, si era urgente, uno puede pedir permiso para verlos, pero así por decisión propia, no se podía. Y estábamos entrenando sin zapatos, sin implementos, sin protectores. Tuvimos que esperar una donación, y esperar que el país lo aprobara”, explicó.
“No tengo libertad en el futuro, en el deporte, libertad en el aspecto personal. Muchas (razones) me hicieron tomar esa decisión”, agregó Milanés.
Finalmente, en el diálogo Milanés y sus otras compañeras sentenciaron: “Recién nos sentimos libres.
Cabe señalar que la visa de las fugadas vence el 12 de noviembre, aunque están representadas por el estudio jurídico Hurtado Bonito Abogados, con el objetivo de permanecer en Chile y así evitar los ocho años de cárcel que arriesgan.