Nicolás Jarry, actualmente en el puesto 24º del ranking ATP, se instaló en la final del Masters 1000 de Roma luego de una dura batalla contra el estadounidense Tommy Paul (16º). El partido, que se decidió en tres sets con parciales de 6-3; 6-7 (3); y 6-3, fue un reflejo de la tenacidad y el espíritu combativo del tenista chileno. Ahora, Jarry se enfrentará al alemán Alexander Zverev (5º) para determinar quién se proclamará campeón.
Tras el partido, Jarry comentó sobre la complejidad del encuentro: “Es muy difícil enfrentar un día como hoy, traté de estar indiferente a las emociones. Traté de ser más agresivo en el tercer set, nunca fue un partido fácil. Es espectacular todo esto”.
El transcurso del partido estuvo lleno de altibajos. Durante el segundo set, Jarry llegó a estar 4-2 arriba, y el triunfo parecía cercano. Sin embargo, Paul logró recuperar terreno, llevando el partido a un tercer set decisivo. Refiriéndose a esos momentos críticos, Jarry explicó que “en los momentos difíciles he jugado mi mejor tenis, busco esa situación y trato que me resulte. Siempre creo que debo estar al cien por ciento en todos los partidos, y el nivel de concentración es muy importante, y ahora hay que ir por esta final”.
La gran final
Finalmente, Jarry se mostró optimista y determinado de cara al partido por el título, que se disputará este domingo 19 de mayo a las 11:00 de la mañana (15:00 GMT) contra Zverev. “La final será una batalla, estaré todo lo positivo que pueda, y darlo todo para lograr el campeonato”, concluyó la principal raqueta de Chile.
Con la clasificación a la final de Roma, Jarry alcanzará el mejor ranking de su carrera, en el puesto 17° del escalafón mundial. Si el chileno se impone a Zverev, el lunes aparecerá como el 15° mejor tenista del mundo.