Nicolás Jarry batalló hasta el último punto, pero no pudo. El chileno cayó en la final del Masters 1000 de Roma por parciales de 6 a 4 y 7 a 5 ante el alemán Alexander Zverev y quedó al borde de la coronación.
Un partido que se vio difícil desde el primer servicio del europeo, quien mostró su fortaleza y contundencia en sus golpes para ir marcando el ritmo del partido. Aunque Jarry no se quedó atrás, pero los errores no forzados del chileno terminaron por ser los detalles que desequilibraron la balanza para el alemán en el primer set por 6 a 4.
En la segunda manga, Zverev volvió a mostrarse egoísta con la cesión de puntos. Es que ‘Sasha’ estuvo cerca de un tenis a la perfección, el cual lo acercó a coronarse por segunda vez consecutiva en Roma. Y así fue. El teutón logró quebrarle en el decimosegundo juego del segundo set para alzarse como campeón.
Un reflejo de lo que fue el partido de Zverev se pudo ver en la contabilización de los errores no forzados. Es que el alemán en todo el partido solo tuvo ocho, mientras que Jarry llegó a 29. Números brutales, que le dieron su sexto Masters 1000 y el campeonato N°22 de su carrera.
La otra cara de la moneda fue la del chileno, quien no pudo coronarse en su mejor presentación, hasta ahora, en un Masters, cayendo en la final. Pero, sin duda, Jarry sacará cosas positivas de este torneo, ya que mostró un tenis de muy alto nivel, el cual le permitirá llegar al mejor ranking de su carrera (17°) el próximo lunes, además de ir con todo para enfrentar Roland Garros. Un digno contendor.