El Girona tuvo que hacer malabares en su inversores económicos para poder disputar la UEFA Champions League por primera vez en su historia. La temporada pasada, el conjunto miembro del City Group obtuvo una inédita clasificación al certamen continental, pero el reglamento del torneo impedía que dos clubes de la misma propiedad puedan entrar a la competencia.
Ante esto, el cuadro gironés tuvo que implementar una serie de cambios por parte de los distintos inversores que tiene el club. Según Marca, la Primera Cámara del CFCB aceptó la inclusión del Girona y el Manchester City en la Champions 2024/25. Lo mismo ocurrió con el Manchester United y el OGC Nice en la Europa League.
Los equipos tuvieron que demostrar que nadie está involucrado de forma simultánea, directa o indirectamente, en cualquier capacidad en la gestión, administración y/o desempeño deportivo, en más de un equipo. Además, dentro de las consideraciones, expusieron que nadie tiene control o influencia decisiva en distintas instituciones que compitan en un mismo torneo de la UEFA.
Para lograrlo, el Girona tuvo que realizar cambios en la gobernanza y el apoyo financiero, lo que restringe de forma significativa la influencia y el poder de decisiones por parte de los inversores. Estos, enviaron sus acciones a un fideicomiso ciego, para garantizar la independencia entre los clubes.
Pero eso no es todo, ya que tanto el Girona como el OGC Nice tuvieron que comprometerse a no transferir jugadores con su contraparte, el Manchester City y Manchester United respectivamente.
A partir del 1 de julio de 2025, las acciones del Girona FC y del OGC Nice serán devueltas a sus respectivos inversores.
