El Manchester City enfrenta un momento decisivo en la Premier League con el inminente juicio por las graves irregularidades financieras que se le imputan. El presidente ejecutivo de la liga, Richard Masters, declaró que ya es “hora” de que el caso se resuelva, tras una investigación de cuatro años sobre el club.
El City está acusado por la Premier League desde febrero de 2023, con un total de 115 cargos relacionados con presuntas irregularidades financieras entre 2009 y 2018. Masters afirmó que el juicio comenzará el próximo mes y durará aproximadamente diez semanas, con un veredicto final previsto para principios de 2025.
“Han pasado ya varios años y creo que es evidente que el caso necesita resolverse“, comentó Masters en una entrevista con la BBC, antes del inicio de la nueva temporada de la Premier League. Sin embargo, el presidente fue cauteloso y evitó entrar en detalles sobre el posible desenlace o las sanciones en caso de que el Manchester City fuera culpable. “Cuando el caso avance y se publique un veredicto, todas las preguntas serán respondidas“, añadió.
Posibles castigos para el City
Las sanciones a las que podría enfrentarse el Manchester City van desde fuertes multas económicas hasta la pérdida de puntos en la liga e, incluso, el descenso de categoría. La gravedad de estas posibles sanciones refleja la seriedad con la que la Premier League aborda este caso, que podría tener profundas repercusiones para el club y la competición en general.
Este no es el único problema reciente para el Manchester City en materia disciplinaria. Hace apenas unas semanas, el club recibió una multa de la Premier League con más de dos millones de euros por violar en 22 ocasiones las reglas de inicio de partido y de reanudación tras el descanso.
La comunidad futbolística está a la expectativa del juicio, que podría marcar un antes y un después en la aplicación del Fair Play Financiero en la Premier League. Mientras tanto, el Manchester City continúa preparándose para defenderse de las acusaciones, con la esperanza de evitar las graves consecuencias que podrían derivarse de un fallo en su contra.