José Cabero, árbitro del clásico entre Colo-Colo y Universidad Católica, fue categórico en su informe, donde denunció el actuar del entrenador albo, Jorge Almirón, tras ser expulsado.
En primer lugar, el juez consignó que el DT fue amonestado por “desaprobar con palabras y acciones un cobro referil” y posteriormente expulsado por “no respetar de manera obvia o persistente los límites del área técnica de su equipo”.
Tras ver la tarjeta roja, Almirón desató su furia y se fue molesto con la cuaterna referil, lo cual quedó consignado en el documento.
“Una vez expulsado, el Sr. Almirón ingresa al terreno de juego y se acerca a mi posición dentro del campo para extenderme su mano manifestando una supuesta intención de despedirse, a lo que yo accedo”, comienza el escrito.
“Sin embargo, al tomar mi mano, el Sr. Almirón me aprieta fuertemente, de manera irracional, desafiante e intimidante, para luego violentamente intentar forzarme a un acercamiento hacia su posición, tras lo cual sujeta con sus dos manos mi brazo y lo intenta jalar de manera violenta”, apuntó.
“Luego y continuando con su actuar descontrolado y violento, el Sr. Almirón se dirige hacia la posición en donde se encontraba el cuarto árbitro, a quien también sujeta, primero de su brazo y luego de su hombro, debiendo intervenir parte del cuerpo técnico de Colo-Colo para controlar esa situación y recién a partir de ese momento emprender el trayecto hacia los camarines”, agregó.
Por último, el árbitro denunció que pese a abandonar la banca tras ser expulsado, Almirón no se dirigió a los vestuarios y se quedó en el túnel de acceso detrás de la portería de Sebastián Pérez, donde impartió instrucciones técnicas “desobedeciendo la obligación que tenía de retirarse hacia los camarines”.
