A las pretenciones de Chile de ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2036 le salió un gran competidor al camino. Nada más y nada menos que la ciudad española de Barcelona, que durante las últimas horas se abrió a las posibilidades de volver a albergar dicho evento deportivo.
La ciudad condal ya recibió los Juegos de 1992. Sin embargo, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé, reconoció que la intención de las autoridades es que la ciudad acoja la final del Mundial de 2030 y los Juegos Olímpicos a contar de 2036.
“La llama olímpica siempre esta encendida. Una parte intangible de los Juegos Olímpicos es el sentimiento de orgullo en la ciudad. Nosotros siempre estamos abiertos, ya sea en 2036, 2040 o 2044“, aseguró Escudé en el ciclo de conferencias “Hacer Metrópoli, Barcelona 2030“.
Así mismo, el presidente de la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (UFEC), Gerard Esteva, sostuvo que “nos encantaría que, en el año 36, Barcelona optara a ser candidata olímpica otra vez, y para ello trabajaremos”.
Durante la cuenta pública de este año, el Presidente Gabriel Boric señaló que “queremos que Chile sea, por primera vez, candidato a sede de los Juegos Olímpicos, en este caso de los que se realizarán el año 2036. Ya formalizamos ante el Comité Olímpico de Chile nuestra intención y, aunque sabemos que no será fácil, será un hermoso desafío”.