El comunicador casi se va preso en la frontera de Croacia.
Roberto Cox cubrió el Mundial de Rusia para Canal 13, pero nunca pensó que iba a pasar el susto de su vida cuando estaba viajando a Croacia para mostrar cómo se vivía la final de la cita planetaria en dicho país.
A través de su cuenta de Twitter, el comunicador relató que luego de estar en Bosnia, tomó un bus para ir a Split (costa de Croacia). “Era un viaje nocturno en un asiento pequeño y muy incómodo, atormentado por la horrible música de incomprensible idioma que el chófer jamás apagó en todo el viaje”.
Una vez que llegó a la frontera, un guardia le pidió que se bajara del transporte y que abriera su maleta, hecho que marcaría el inicio de su pesadilla, porque andaba trayendo hierba mate.
“Pensé que podrían confundir dicha planta con marihuana y por un instante me imaginé compartiendo celda con delincuentes croatas. A paso firme y sin demostrar temor fui al encuentro de mi valija”, comentó.
Posteriormente agregó que le “hicieron pasar a un pequeño cuarto oscuro y mal pintado donde el mismo policía de poca paciencia me pidió que abriera la maleta. Su guantes blancos anunciaban que habría una búsqueda exhaustiva de sustancias prohibidas”.
Ahí comenzó lo peor, ya que el policía encontró la hierba mate, por lo que le preguntó qué era. “Abrió, olfateó, tocó, volvió a oler y repreguntó. A lo cual dije ‘Is like a traditional tea in Argentina’ (Es como un té tradicional en Argentina)”.
“Mientras intercambiaban opiniones en croata, me miraban de reojo. A esas alturas ya me imaginaba llamando al cónsul. Pero en ese instante sucedió lo impensado”, manifestó Cox.
El periodista contó que los policías seguían discutiendo, mientras que otro “encontró mi camiseta de la UC impecablemente doblada. La agarró y estiró frente a todos. Yo, con una extraña mezcla de orgullo y nerviosismo y con el afán de parecer simpático, le dije ‘it’s my Chilean football team’ (Es mi equipo de fútbol chileno). Los 3 segundos de silencio que siguieron parecieron eternos”.
Al reportero le volvió el alma al cuerpo cuando el policía le dijo que conocía la camiseta y a Universidad Católica. “Tras intentar demostrar su conocimiento de fútbol chileno se despidió con un gentil ‘have a good time’ (Pásalo bien)”, por lo que volvió al bus sin problemas.
Cox cerró su historia diciendo que “el nerviosismo y tensión de la situación valieron la pena. Así que ya saben… vayan donde vayan, no olviden llevar siempre la Franja a todos lados. Uno nunca sabe”.
El final feliz en Split, Croacia. #LosCruzados pic.twitter.com/0Bo5baKknd
— Roberto Cox (@CoxRobertoCox) 19 de julio de 2018
