En conversación con el Rompecabezas de radio Agricultura, el humorista Coco Legrand salió al paso de las informaciones que dicen que está cerca de cerrar su participación para el Festival de Viña del próximo año.
Al respecto, fue tajante: “Yo no he tenido ninguna llamada para ofrecerme eso, sé que algo apareció, pero no es algo que yo haría. necesito ir diluyéndome de a poco, quiero trabajar tranquilo y esto es lo último que voy a hacer (su nuevo espectáculo 70 o sé tonto). El tiempo ha pasado y hay una edad para cumplir ciertos roles. Termino este monólogo que representa a un viejo y no estaría dispuesto a ir a Viña. Si esto mismo lo presento en el Festival de Viña, me dura para una sola función”.
Sobre este nuevo monólogo, “70 o sé tonto”, Legrand reveló: ” Es sobre la desesperación de un viejo que nunca espero algo así en su vida. A tal punto que busca comprar una cabeza ortopédica porque no entiende los cambios que vive y cree que su cabeza ya no le sirve. Ha cambiado el foco de nuestra atención, lo que ayer era ignorado hoy lo traemos al centro de nuestra vida. Después de habernos creído conquistadores, hoy nos sentimos vulnerables. Tenemos miedo a la escasez y al futuro, Eso nos ha protegido del contagio. Ni besos ni abrazos. Estamos valorizando lo doméstico, cosas que antes jamás quisimos de hacer, machistas de m…”.
En ese sentido, sobre la cuarentena, agregó: “Ha producido un profundo cambio que se torna necesario para mantener la vida en este planeta. El procesamiento de este pandemia nos dará un giro importante en nuestro nivel de conciencia, incorporaremos lo nuevo y lo necesario”.
Por último, en cuanto a la obra “Viejos de m…”, que protagoniza junto a Jaime Vadell y Tomás Vidiella, sostuvo: “Generalmente cuando hablamos de esta obra, los jóvenes preguntas si vivimos algo de la revolución social y para nosotros es muy difícil. Jaime Vadell no puede ni correr y va a correr de los Carabineros, yo no puedo estar mucho tiempo de pie y los bancos están todos quemados, Vidiella dice que ir a una farmacia es más caro que ir a una joyería”.