Una profunda reflexión fue la que realizó el animador Martín Cárcamo, en conversación con la animadora María Luisa Godoy a través de Instagra,
En el espacio, el conductor de televisión aseguró que “es un año de transición. Nunca ocupo la palabra ni consagrado ni fracaso. Las estoy diciendo ahora, pero no las ocupo. No ocupo cuando estás bien ‘este gallo está consagrado’, ni tampoco ocupo la palabra fracaso cuando he tenido los peores momentos de mi carrera, porque ninguna de las dos le hacen justicia al momento, porque esto es un viaje”.
Posteriormente, reiteró que “ha sido un año de transición, de mucho aprendizaje, obviamente complicado porque tuvimos que detener el programa, por todo lo que significó, porque llevábamos mucho tiempo trabajando. Pero también de harto aprendizaje y de buscar nuevas instancias. Aparecen nuevos proyectos que se están trabajando, aparecen nuevas instancias, como el Instagram, programas de otras instancias con la productora. Y uno va fortaleciendo su temperamento”.
En esta misma línea, expresó que “la gente lo sabe mejor que uno, pero tiene que ver mucho con la templanza. He tenido grandes momentos en mi carrera profesional, momentos extraordinarios, pero también he tenido momentos súper duros, programas en los que me ha ido mal, que me sacaron del aire, y eso es parte del viaje. Eso va generando tu personalidad. Vas aprendiendo, por lo que ha sido un año de transición en este viaje”.
“Uno va madurando. Lo miro con amor, no lo miro como ‘año de mierda’. Lo miro con amor y espero que sea un año que me va a servir mucho y que me voy a acordar toda la vida”, sostuvo.
Tras esto, María Luisa Godoy indicó que “yo no lo pienso como un año de mierda, pero me consta porque lo viví contigo en el Festival de Viña. Hay cosas que la gente no sabe, pero tú eres un emprendedor de la televisión. En una industria que cada vez es más difícil trabajar, que hay menos cupos, que hay muchos compañeros cesantes, tú decidiste emprender con tu propia productora y contratar a mucha gente y la industria lo agradeció mucho”.
Según María Luisa, “mis mismos compañeros de matinal me decían ‘yo admiro al rucio porque les está dando pega a tantos compañeros míos que lo necesitan’. Y vi lo que trabajaste por Bailando y lo ilusionado que estabas con el equipo que formaste. Y a mí me dolió lo que pasó con Bailando. De repente tanta energía puesta, tanto amor, tanta inversión también por sacar un proyecto bonito adelante y que de repente venga una pandemia y todo se cae. ¿Cómo fue para ti eso?”.
Sobre esto, Cárcamo expresó que “obviamente hay mucha expectativa. Pero también, te soy bien honesto, no soy de quedarme pegado en las cosas por una cosa de personalidad. Y como tú bien dices, tengo alma de emprendedor. Y más allá de lo que significa detener un programa, sobre todo por la gente que trabaja en el programa, siento que es parte del viaje. Mucha gente agradeció el programa, le iba bien en sintonía, lo que me deja tranquilo porque lo premiaban con sintonía”.
“Y lo miro como una instancia de probarse a sí mismo. Aquí cruzo el tema papá con mi vida. Yo siempre le he dicho a mis hijos, y mi guía interna, uno nunca tiene que perder la ingenuidad de niño o adolescente. Esa llamita que uno tiene interna que te mueve a hacer cosas, esa uno nunca tiene que perderla, porque es la que te mueve a hacer las cosas más importantes de tu vida. Y cuando se apaga esa llama estás en problemas, porque quiere decir que las cosas dejaron de emocionarte, dejaste de tener sueño. Esa llamita siempre la tengo prendida y, cuando veo que se me está apagando, voy altiro a una parte para que se mantenga encendida”, complementó el animador.
“Y segundo, se lo digo a mis hijos, uno puede pasar momentos malos, buenos, más o menos, tener pega o no tener pega, pero la creatividad, que es un músculo que se ejercita, y aunque todo el mundo sabe que no es un músculo, pero lo miro así, eso es propio y es súper importante poder mantenerlo siempre vivo. Pero la creatividad no sirve de nada si no tienes capacidad de trabajo. Muchas personas creativas no son capaces de ejecutar. O al revés, muchas personas son ejecutoras pero les falta esa dosis de creatividad y sueño”, sostuvo.
“Entonces les digo que si son capaces de mantener la creatividad y por otro lado de tener capacidad de trabajo. Las cosas se van a demorar más, otras veces menos, pero van a llegar”, declaró finalmente.