“Mi hijos tienen sangre rusa; Santino, Ivana, Vika y Milla son el resultado de la mezcla de dos culturas, tan distanciadas, pero parecidas a la vez, sí, parecidas, los rus@s son fríos, pero se ven fríos, porque en el fondo son los mejores amigos, son fieles, directos, si te dicen que te van a ayudar a las 7 de la mañana, llegarán a las 6.40 AM. Nunca te preguntarán cuál es tu apellido, dónde estudiaste… No, nunca, ellos valoran los hechos, no lo superficial”, confesó.
No todos los rusos son violentos
Respecto a Ludmila, solo tuvo hermosas palabras: “Mi mujer, la persona más increíble, superior y humana que he conocido, es una amiga de las antiguas, esas que no te dejan, sus mejores amigas en Chile una ucraniana y otra rusa, y no, no es pro Putin. Creer que todos los rusos son violentos, pro guerra es como creer que todos los chilenos somos pro Dictadura, NO NO ES ASÍ, los rusos es una cultura increíble…”
También Ballero confesó que él también tuvo ese prejuicio: “Yo al igual que ustedes creía que eran malos malos malos, como nos hicieron creer los gringos, pero no son así, claro que hay excepciones, pero mi familia, los Ksenofontov son increíbles, de un tremendo corazón. No se queden con sólo una versión de la verdad, NUNCA, por favor no promovamos el odio sin sentido… En las fotos les dejos recuerdos, hermosos recuerdos de mi familia rusa, también de chilenos que me escriben mensajes que no tienen cómo justificarse, finalmente quienes hablan de paz, muchas veces terminan siendo los impulsores de la guerra, el odio y lo peor del ser humano”.
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