Esta noche en un nuevo capítulo de “Tú a tú” Martín Cárcamo entrevistó en profundidad a la showoman Marlen Olivari en su hogar ubicado en Reñaca.
Durante la conversación, la modelo recordó los orígenes de su trayectoria en los años 90 cuando se hizo conocida y saltó a la fama como actriz de comerciales y en concursos de belleza.
Acompañaba a su hermana Patricia a presentarse a los castings, y fue ahí donde comenzó a adentrarse en ese nuevo mundo. “La morena en Chile era la negrita, en Chile las protagonistas de todos los comerciales eran rubias de ojos azules, nariz respingada y piel blanca. Con el éxito que tuve en la tele siento que reivindiqué a la mujer morena. Por eso las mujeres me empezaron a tomar tanto cariño, porque se sentían identificadas”, partió diciendo.
Así, su mayor éxito fue en 1995 cuando se coronó en el Miss Hawaiian Tropic. Al recordar esta etapa emocionada entre las lágrimas contó que “yo siempre fui la negrita de la casa”.
Por ello, ese momento de su vida “fue un logro importante, porque me dio seguridad y fortaleza para decir ‘yo sí puedo’. Mucha gente critica los concursos de belleza, pero siempre los he apoyado porque fue un gran trampolín que me abrió muchas puertas”, expresó.
El ascenso a la fama
Posteriormente fue contratada por el programa “Morandé con compañía”, donde realizó su primer baile con una boa, y comenzó a ser portada en los diarios y a realizar shows en diferentes ciudades del país.
Sin embargo, no todo es color de rosas, el nivel de exposición comenzó a aumentar y “le di mucha prioridad al trabajo. No tenía tiempo, no estaba para el día de la mamá o el papá y tampoco celebraba mis cumpleaños”.
Todo esto en paralelo con su mediático matrimonio y posterior divorcio con Roberto Dueñas, quien en ese entonces era su manager.
“Me di cuenta de que el entorno era súper oscuro, fue algo que me afectó un montón. No me arrepiento de nada, pero creo que fui muy confiada también. Tuve muchas desilusiones de personas en las que yo confiaba muchísimo, cosas súper feas que no quisiera recordar”, manifestó.
“Creo que no estaba bien asesorada, el peor mal que puede pasarle a una persona es estar rodeada de mala gente”, añadió.
Durante ese difícil periodo, fue gracias a su familia que logró salir adelante. “Me decían que yo no era así, qué me estaba pasando, por qué lloraba todo el día, y se estaban dando cuenta de que el entorno estaba mal. Un día llegó mi mamá a mi casa y yo la recibí en pijama, porque recién me había divorciado y estuve varios días en pijama. Llegó mi mamá y me retó: ‘¿Qué haces acostada? ¿Te vas a pasar la vida llorando acostada? Te quiero decir una cosa: yo no tuve hijas débiles, así que te levantas, te lavas la cara y vuelves a sonreír’. Creo que ha sido la frase más importante de mi vida”, contó la ex “chica Morandé”.
En cuanto a su pareja actual, el empresario italiano Luciano Marocchino, con quien lleva 14 años de relación y tiene un hijo (Lorenzo), aseguró que los 20 años de diferencia que hay de por medio nunca ha sido un tema en su vida, ni tampoco que él tenga tres hijos de diferentes mujeres.
En medio de risas, comentó que incluso se juntan todos cuando viajan a Europa. “Yo he sido súper buena onda. A mí lo que me gusta es vivir en armonía, que todos riamos y estemos felices”, finalizó.