El comediante Pablo Zúñiga hizo un balance de lo que fue su rutina en el Festival de Las Condes, efectuado el pasado 27 y 28 de enero.
En la instancia, el periodista recibió diversas pifias, por lo que su presentación solo duró 18 minutos.
Al respecto, el comunicador aseguró que su rutina la había probado en distintos lugares de Chile previamente, y en todos logró captar la atención del público.
“No existe absolutamente nadie que haya asistido o me haya contratado, que diga lo contrario. Por algo me llevaron hasta tres veces a la misma ciudad y a veces actué dos veces en el mismo lugar”, afirmó en conversación con Culto.
Además, reveló que “jamás me han pifiado y jamás ha salido alguien de un show mío indiferente. Por el contrario, a quienes les gusta el humor negro les encanta“.
“En el Festival de Las Condes simplemente no funcionó. No quiero excusarme, pero quizás mi día debió haber sido con Vicentico y Nicole, cuarentones y cincuentones que te escuchan más. El día que yo me presenté no llevaba un minuto y ya me estaban pifiando”, argumentó Zúñiga.
Críticas en redes sociales
Frente a los mensajes negativos que ha recibido en sus redes sociales, el periodista comentó que “el nivel de odiosidad en Twitter e ignorancia me llama la atención”.
“Uno ve el el currículum de quienes te atacan y no tiene estudios, teoría o respaldo en torno a la comedia. Es gente que tiene odiosidad y te crucifican diciendo que fracasaste. No quiero ni pensar cuál es el discurso de estas personas que te crucifican, hacia sus hijos cuando fracasen, se caigan o no les resulte algo, ¿o creen que nunca les pasará? Ojalá que no. A los cinco (hijos) míos ya les conté, entienden y me apoyan infinito”, agregó.
Asimismo, enfatizó que “no sé por qué (en Las Condes) no funcionó, pero de ahí al nivel de odiosidad, maldiciones que veo, sin conocerme, sin haber ido nunca a verme a una actuación anterior, es impresionante, sobre todo de gente que no tiene ninguna autoridad, estudio o algo que avale sus dichos”.
“Un detalle que no es para victimizarse. Estuve un año siete meses sin pega, sin eventos de standup. Me presenté en empresas, bares, hoteles y animé eventos y me va la raja. Siempre me vuelven a llamar. La respuesta siempre ha sido altamente positiva”, declaró el humorista.
“Nos vemos en la próxima actuación”
Según dijo el comediante, “la gente puede emitir pifias, lo que sí creo es que la gente debe tener respeto para que uno presente lo suyo. No me imagino gente en el Teatro municipal pifiando porque quieren ver al maestro Bravo después”.
Junto con lo anterior, adelantó: “Si creen que por un fracaso voy a parar, olvídenlo. Esto es sólo para pararse, si realmente mi rutina no funcionara, obviamente me dedicaría a otra cosa o perseguiría otro plan”.
De hecho, expresó que “nos vemos en la próxima actuación, invitados los que quieran ir y los que no, no me maldigan. Simplemente no vayan”.