Recientemente, Pablo Cerda participó en el late Síganme los buenos y habló sobre diferentes episodios de su vida con Julio César.
Uno de los temas que abordó fue su cercanía con las artes marciales y tras ello, confesó que una vez casi usa sus habilidades para defender a su colega Ingrid Cruz.
Según su relato, todo esto habría sido en un evento donde se encontraron en un ascensor y ella le comentó que habría estado en una situación muy “complicada” con una amiga.
Esto, porque unos tipos en estado de ebriedad se habrían aprovechado de ellas, lo cual no le pareció bien y decidió vengarse.
“Tres tipos se habían subido, la abrazaron entre los tres y, entre la abrazadita, todos los curados gigantes, una tocadita”, detalló.
Tras ello, comentó que al verlos se dio cuenta que de los tres tipos solo uno peleaba, por lo que si él se iba contra ellos se podría haber metido en un gran problema, puesto que no tenían la misma expertiz.
Si bien no pudo agredirlos físicamente, no se quedó tranquilo y fue hasta donde estaba Sergio Arias, un reconocido diseñador, para apuntarlos con el dedo y cantar lo sucedido, con el fin de dejarlos en vergüenza.
“Ahí les maté ego a los tipos (…) quedaron reducidos a nada, porque les dio vergüenza”, aseguró.
Por último, recalcó que estos agresores habrían andado en autos grandes y ostentaban bastantes lujos.
“Fue una venganza moral”, remató Cerda.
