La madrugada del 22 de julio de 2024 marcó el fin de una era con la partida de Mary Rose Mac-Gill. La reconocida socialité chilena, a sus 90 años, dejó un legado de elegancia y opinión que resonará por mucho tiempo.
Hace apenas tres semanas, Mac-Gill concedió su última entrevista en el programa “Todo va a estar bien” de Vía X. Junto a Eduardo de la Iglesia y el exfutbolista “Kike Acuña”, la socialité compartió anécdotas y reflexiones que ahora cobran un significado especial.
Con su característico encanto, Mary Rose reveló su afición por Universidad Católica, club que vio nacer la carrera de Acuña. “Soy simpatizante de la UC”, confesó, estableciendo una conexión instantánea con el exfutbolista.
Sorprendentemente, Mac-Gill admitió nunca haberse emborrachado, aunque sí disfrutaba de un buen “Campari con jugo de naranja”.
La socialité además compartió recuerdos emotivos de sus padres fallecidos. Habló de la pérdida de su madre en un accidente vehicular y cómo su padre le enseñó el respeto, una lección que nunca olvidó.
Los anhelos de Mary Rose Mac-Gill por el país
A sus 90 años, Mary Rose demostró que su preocupación por Chile seguía intacta. “Me gustaría arreglar la salud en Chile”, expresó, criticando la desigualdad en el acceso a la atención médica.
“La mitad del país no puede pagar y esa es la pena que a mí me da, por qué yo sí y él no”, reflexionó Mac-Gill.
Mac-Gill compartió anécdotas sobre su encuentro con Winston Churchill, amigo de su padre, en la casa de campo del primer ministro inglés.
Siempre atenta a la actualidad, Mary Rose opinó sobre el presidente Milei en Argentina y su forma de gobernar. En cuanto a su postura política en Chile, sorprendió a muchos.
“Yo me inscribí en los Republicanos, pero soy bien independiente”, declaró. Sin embargo, no dudó en expresar su preferencia por Evelyn Matthei como candidata presidencial.
Mac-Gill demostró su sentido del humor y franqueza al afirmar que votaría por Matthei “aunque José Antonio se enoje”, una declaración que capturó titulares en varios medios..