El exministro Francisco Vidal ha reconocido públicamente su error al criticar a los canales de televisión privados en Chile. Sus declaraciones iniciales generaron una ola de reacciones en el sector mediático.
Durante una sesión en la Cámara de Diputados, Vidal argumentó que sin televisión pública, “los chilenos se informen por grupos económicos como Luksic (Canal 13) o Heller (Mega), o por unos gringos que andan circulando en Chilevisión”.
Estas palabras provocaron una respuesta inmediata de los canales privados, que emitieron comunicados expresando su desacuerdo. Incluso TVN se distanció de las declaraciones de Vidal.
La aclaración de Francisco Vidal a sus criticadas palabras
En una entrevista con El Diario Financiero, Vidal admitió su error. “Puede ser que una vez más me traicionó el tono, el haber personalizado creo que fue un error”, confesó el exsecretario de Estado.
Vidal aclaró que su intención no era criticar a las personas que trabajan en los medios privados. “Respeto a todos los trabajadores de todos los niveles. Particularmente a los periodistas, que diría que casi los conozco a todos”.
El exministro enfatizó que su argumento se centraba en la importancia de la televisión pública. “La esencia del canal público genera mayor diversidad y otros puntos de vista”, explicó.
Vidal defendió el debate sobre el financiamiento público de TVN. Según él, este se da “en el contexto de un sistema de TV abierta, donde es imprescindible la mirada de un canal público en toda su pluralidad”.
Sin embargo, el exfuncionario reconoció la coexistencia necesaria entre medios públicos y privados. “La defensa de la TV pública se da en un contexto de la presencia relevante de canales privados”, afirmó.
Vidal subrayó que los canales privados “tienen todo el derecho a existir y tener su línea editorial”.
La rectificación de Vidal llega después de que TVN se desmarcara de sus declaraciones. El canal público afirmó que las palabras del presidente de su directorio “fueron formuladas a título personal”.
TVN también destacó “el valor que representa para la sociedad la coexistencia de la televisión pública y la privada”. Esta postura contrasta con la crítica inicial de Vidal hacia los medios privados.