Julio César Rodríguez, reconocido conductor de televisión, compartió recientemente una anécdota fascinante, en el marco de hoy martes 13, denominado como “día de mala suerte“.
Esta historia involucra a figuras de renombre como Antonio Skármeta, Paulo Coelho y Cecilia Bolocco.
El incidente ocurrió en los inicios de la carrera televisiva de Rodríguez. En aquel entonces, él sugirió que Cecilia Bolocco presentara un libro del famoso escritor brasileño Paulo Coelho.
La situación se complicó cuando Coelho debía grabar una entrevista con Antonio Skármeta. El lugar elegido fue cerca de la iglesia de Los Dominicos, en Las Condes, pero el tráfico tenía otros planes.
Rodríguez recuerda que Coelho estaba ansioso por terminar rápido. “Quería estar cuatro horas antes de conocer a Cecilia Bolocco sin hacer nada”, comentó el conductor sobre el escritor brasileño, según consigna el portal Publimetro.
El caos vial provocó tensiones entre los escritores. Según Rodríguez, la situación escaló rápidamente. “Antonio Skármeta y Paulo Coelho peleando a gritos en la van”, relató entre risas.
El conductor añadió detalles del altercado: “Todo el problema fue porque el chofer dobló mal y nos metió a un taco”.
Skármeta, conocido por su sutileza, no se quedó callado. Rodríguez recordó sus palabras: “Parece que no practicas lo que escribes en tus libros”.
Pero la anécdota no termina ahí. Rodríguez compartió un momento sorprendente con Coelho. El escritor brasileño tuvo una “visión” sobre el hijo del conductor, Pablito.
“Tú eres el guerrero de la luz y cuando tu hijo se vaya, tus alas van a volar sin límites”, le dijo Coelho a Rodríguez.
Rodríguez quedó impactado por las palabras de Coelho. “Yo no le había contado nada a nadie, ni mi mamá me llamaba por teléfono“, confesó el conductor.
La historia da un giro cuando finalmente Coelho conoce a Cecilia Bolocco. El encuentro tuvo lugar en el lobby de un hotel, con Rodríguez como testigo.
“Él tenía un interés en ella”, reveló Rodríguez. El momento del encuentro fue memorable. “Cecilia, Cecilia, Cecilia… por fin nos hemos encontrado”, fueron las palabras de Coelho.