La diputada Marisela Santibáñez sorprendió al revelar uno de los momentos más significativos de su vida personal. En una reciente aparición televisiva, la congresista contó que se casó hace siete meses en Las Vegas, Estados Unidos, con Álvaro Ahumada, su pareja de los últimos seis años. Lo más sorprendente es que Álvaro también fue su novio durante su adolescencia, un hecho que Santibáñez calificó como una de las casualidades más especiales de su vida.
Una historia de amor que comenzó en la adolescencia
Durante el programa Podemos Hablar de Chilevisión, Santibáñez relató cómo ella y Álvaro se conocieron y vivieron un primer romance a los 13 y 15 años, respectivamente. “Ese hombre es el primer beso con lengua que yo me di en mi vida a los 13 años. Yo tenía 13 años, él tenía 15 años, en el barrio”, compartió la diputada, recordando con cariño esos momentos juveniles. Aunque su relación no prosperó en esa etapa, la vida les dio una segunda oportunidad.
Después de más de tres décadas sin estar juntos, Santibáñez y Ahumada se reencontraron y retomaron su relación. “Después de 32 años nos encontramos, llevamos 6 años. Y me casé”, contó la congresista, resaltando la importancia de este reencuentro en su vida.
Una boda inesperada en Las Vegas
Uno de los detalles más curiosos que reveló Santibáñez es que decidió casarse en Las Vegas, un lugar que nunca había visitado antes. “Nunca había viajado a EE.UU, y me casé en inglés. Me tradujeron todo”, comentó entre risas, describiendo la emoción y el nerviosismo del momento.
Aunque la diputada había rechazado la idea del matrimonio en varias ocasiones, este matrimonio representó un cambio de perspectiva. “Cinco veces dije que no, nunca pensé en casarme, pero cuando estás con la persona indicada, todo cambia”, admitió Santibáñez, dejando en claro que esta vez era diferente.
El apoyo incondicional de su pareja
Además de su historia de amor, Santibáñez destacó el apoyo incondicional que Álvaro le ha brindado, especialmente en los momentos más difíciles de su vida. Recordó cómo él estuvo presente durante el fallecimiento de su hija Rafaela, un evento que marcó profundamente su vida. “Álvaro estuvo cuando murió Rafaela. Él estuvo en la iglesia y yo no lo supe hasta después”, expresó la diputada con gratitud.
Finalmente, Santibáñez aseguró que su relación con Álvaro es más que una historia de amor. “Álvaro no solo es mi esposo, es mi familia. Dije ‘aquí no me separo nunca más’. Pase lo que pase, él es la persona más importante en mi vida, y eso no cambiará jamás”, afirmó con convicción.