El próximo reality show del 13, “Palabra de honor”, ya tiene a 15 reclutas confirmados, entre los que destacan figuras como Catalina Pulido, Miguel Piñera, Marcianeke y Fabio Agostini. A esta lista se suman dos amigos del mundo urbano que prometen llevar la picardía al encierro: Maickol González, conocido como “Dash”, y Matías Opazo, alias “Malito Malozo”.
Ambos músicos urbanos son recordados por su participación en los docurrealities “Dash y Cangri” y “Los Perlas”. Después de varios años alejados de la televisión, regresan juntos para competir en este nuevo formato de telerrealidad, que incluye entrenamiento militar como parte de los desafíos.
La partida de Cangri
Al margen de su retorno a la pantalla, Dash, de 30 años, ha reflexionado sobre la muerte de su amigo y compañero Sebastián “Cangri” Leiva, fallecido trágicamente hace más de cinco años. “Con lo que pasó con el Cangri quedé loco, porque estábamos distanciados en ese momento”, comenta Dash, rememorando su dolor y la lección que aprendió. “Así aprendí que no hay que esperar tanto tiempo para reconciliarse, porque la vida es muy frágil y puede pasar cualquier cosa”.
El regreso de Dash no es solo un viaje a la televisión, sino también un testimonio de crecimiento personal. Asegura estar más enfocado, maduro y comprometido con su carrera musical. “Estoy cero carrete, full trabajando, no voy a los discos, no estoy fumando, estoy 100% enfocado y muy responsable”, afirma. Además, destaca que ha aceptado el reto de este reality por su vasta experiencia en televisión y porque, según él, es lo que mejor sabe hacer. “Esto es lo que me gusta, es mi especialidad”, declara.
Por su parte, Malito Malozo, quien también debuta en el formato de telerrealidad, afirma que su participación se debe a la motivación de Dash. Aunque admite que no le entusiasma tanto el ejercicio físico, está dispuesto a dar lo mejor en la competencia. “Voy con la intención de pasarlo bien, conocer gente nueva y rescatar lo mejor de esta experiencia”, explica.
Un nuevo desafío para la dupla
El dúo asegura que su participación aportará frescura y autenticidad al programa, ya que creen representar fielmente el estilo y lenguaje del barrio. “Con el Dash vamos a aportar algo que no ha estado en los realities, representamos netamente el barrio, pero real, con las palabras y los modismos”, comenta Malito. Ambos confían en que su simpatía y picardía les permitirán conectar con el público de una manera única.