Este martes, ante el temor que ocasionan los llamados “narcofunerales“, al menos 15 colegios, jardines infantiles y una universidad suspendieron sus clases. En concreto, se trataba del funeral del “Ñaju”,Camilo Noé Rojas Chepulich, quien fue acribillado frente al colegio Las Acacias en la subida Santos Ossa.
La suspensión de los jardines fue iniciativa propia de los colegios y no por orden del DAEM o la Seremi de Educación de la región de Valparaíso. La decisión apuntó directamente a mantener el resguardo de los estudiantes. Ya que, previo al funeral del “Ñaju” ya se reportaban lanzamiento de fuegos artificiales en las cercanías a la sede donde se realiza el velorio.
Ante esta problemática, la diputada RN, Camila Flores, exigió al Ministerio de educación protocolos de acción para enfrentar este tipo de situaciones.
“Hoy vivimos una situación descontrolada de delincuencia y de crimen organizado, que se ha tomado todas las regiones y, desgraciadamente, todos los espacios del país”, manifestó.
Así también, la parlamentaria expresó su molestia, debido a que “los niños son los que terminan afectados por tener que suspender las clases a propósito de los hechos delictuales, ya sea por funerales de alto riesgo, por balas locas, por exponerse a balaceras, en fin”.
Flores emplazó al ministro Ávila a “que se haga cargo de esto, que tengan protocolos de acción, que exista capacitación para la comunidad educativa y que no sigan viéndose afectados niños y jóvenes en la región de Valparaíso, ni en ninguna parte de Chile”.
Por último, la diputada de Renovación Nacional, aseguró que en Chile estamos atrasados respecto a los protocolos de estos hechos que ya se han vuelto recurrentes, “porque no es posible, es realmente impresentable que, evidentemente, prefieran los padres y la comunidad educativa no enviar a sus hijos al colegio, para no verse enfrentados a arriesgarse a situaciones delictuales como las que estamos viendo en Valparaíso”.
“Es fundamental, insisto, actuar. Ya se está llegando tarde“, concluyó.