La reconocida actriz nacional María José Necochea ha conmocionado al público al revelar su reciente diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré.
Esta rara enfermedad autoinmune ha puesto a prueba la fortaleza de la artista, quien ahora enfrenta un desafío inesperado en su carrera.
Pero, ¿qué es exactamente este síndrome? El Dr. Álvaro Vidal, neurólogo de Clínica MEDS, arroja luz sobre esta condición. “Corresponde a una debilidad muscular que puede ser desde una debilidad parcial a completa”, explica el especialista.
El síndrome de Guillain-Barré no discrimina. Afecta principalmente a adultos jóvenes y mayores, mostrando un patrón bimodal en su incidencia. Sin embargo, su prevalencia en Chile es similar a la del resto del mundo.
La enfermedad suele manifestarse de forma ascendente. Comienza en las piernas y progresa hacia arriba, pudiendo comprometer funciones vitales. “Puede causar dificultades respiratorias y se pueden presentar algunos síntomas sensitivos, como hormigueo, también arritmias y trastornos cardiacos en general”, advierte el Dr. Vidal.
¿Cuál es la causa de este síndrome? Sorprendentemente, las infecciones son las principales culpables. Tanto bacterias como virus pueden desencadenar esta respuesta autoinmune. Entre los agentes infecciosos, destaca el campylobacter jejuni, una bacteria intestinal.
Virus como el Zika, Chikungunya, VIH, COVID-19 e incluso algunos tipos de hepatitis también han sido relacionados con el síndrome. Antiguamente, se sospechaba de algunas vacunas, pero esta teoría ha sido largamente descartada.
¿Cómo detectar esta compleja enfermedad?
La detección temprana es crucial para el pronóstico. “La debilidad muscular y la pérdida de reflejos van a hacer los dos síntomas principales del cuadro”, señala el Dr. Vidal. Si una persona experimenta debilidad en las piernas que dificulta caminar más de 10 metros, debe buscar atención médica inmediata.
Afortunadamente, existen tratamientos efectivos. “En general, es una enfermedad de buen pronóstico si se pesquisa a tiempo y se trata”, asegura el neurólogo. Las opciones terapéuticas incluyen la inmunoglobulina y la plasmaféresis, ambas dirigidas a modular la respuesta inmune exagerada.
