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La futbolista española Jenni Hermoso aseguró ante la Fiscalía que el beso que recibió del ex presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, no fue consentido. La campeona del mundo con España señaló que no se sintió respetada y que no merece haber vivido algo como lo que sucedió.

Según informó el programa Código 10 del canal Telecinco, Hermoso aseguro que no tuvo tiempo para reaccionar, ya que no esperaba una acción como la de Rubiales. “Fueron segundos y en ningún momento me sentí cómoda”, aseguró la futbolista.

Mancharon mi imagen, yo me sentí como jugadora y trabajadora de la Federación que nadie me protegía, ellos me pedían que yo les ayudara, pero en ningún momento sentí que me estuvieran protegiendo a mí. No me merezco haber vivido todo esto, para mí es muy difícil no poder salir de casa. Haberme tenido que ir de Madrid para no tener esa presión que estaba teniendo de gente que solo quería hacerme daño”, declaró la delantera al ser interrogada por la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.

“Yo le abrazo. Lo primero que le digo al abrazarle fue: ‘La que conseguimos’. Él pega un brinco sobre mí y me mantengo firme como para sostenernos. A la que baja, lo único que recuerdo que me dijo es: ‘Este Mundial lo hemos ganado gracias a tí’. Y lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más y me vi con el beso en la boca“, relató la futbolista sobre lo ocurrido durante la entrega de medallas del Mundial de Fútbol Femenino.

“¿Cómo me lo iba a esperar en ese escenario que era una entrega de medallas de una final de un Mundial? Habíamos sido campeonas. Mucha emoción, mucha alegría y todo, pero no busqué ese momento“, respondió al ser consultada sobre si tuvo capacidad de reacción en ese momento.

Luego de lo ocurrido, Hermoso bajó de la tarima de premiación y comentó lo ocurrido a sus compañeras Alexia Putellas e Irene Paredes.

“En ese momento estaba en el shock de esa celebración por haber sido campeonas. Fue un hecho histórico que nos costó mucho trabajo conseguirlo a todas. En ningún momento me podía esperar que pasara al final así. Yo abracé a la Reina, a la hija… era una persona de confianza. Nadie se esperaría que iba a usar ese momento para hacer algo así, por muy espontáneo que fuera”, explicó.

Siempre dentro de la declaración, Hermoso señaló que el beso no fue consentido y ante la pregunta de si se sintió “violentada o violada”, la respuesta fue afirmativa. “Sí. Claramente me sentí no respetada. En ese momento no me respetó ni como jugadora ni como persona. Estaba viviendo algo que era histórico. Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación”, apuntó la jugadora del Pachuca.

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