Ricardo Gareca tuvo un auspicioso debut al mando de la selección chilena. La Roja supo imponerse por 3-0 ante Albania con un plantel conformado por jóvenes figuras y distintos históricos de la Generación Dorada. Eduardo Vargas anotó el primero del partido, mientras que Marcos Bolados anotó el segundo para Chile. La goleada la cerró Víctor Dávila con un golazo cuando el partido terminaba.
En un primer tiempo en el que Chile dominó la pelota, los dirigidos por Ricardo Gareca encontraron la apertura de la cuenta gracias a uno de los retornados a las convocatorias. La Roja controlaba las acciones y jugaba bien cerca del área albanesa, aunque carecía de claridad en los metros finales para generar peligro.
Salvo por un par de centros rasantes bien despejados por la defensa de Albania, Chile no lograba inquietar al meta Strakosha. Sin embargo, todo cambió en el minuto 19 cuando un centro frontal al área encontró a Víctor Dávila, que no pudo controlar de buena manera ante la marca del central. La pelota quedó botando en el borde del área grande y apareció Eduardo Vargas para rematar de primera y anotar el 1-0 para la Roja.
Lejos de echarse atrás, Chile seguía buscando el arco albanes e intercalaba ataques entre la banda derecha y la banda izquierda. Mauricio Isla y Gabriel Suazo le daban oxígeno a la salida nacional, mientras que el desplazamiento los volantes para cubrir las espaldas de los laterales funcionaba a la perfección.
Cuando el partido parecía sentenciado apareció uno de los que más había buscado en la noche italiana. Otra vez por la banda izquierda, esta vez Marcos Bolados tocó para Brereton en la entrada del área. Ben tocó un poco más atrás para Víctor Dávila que remató justo en la línea de la zona penal, y marcó un golazo para cerrar la goleada.
Así, los dirigidos por Gareca no pasaron grandes sustos hasta que se fueron al descanso.
Ya en el segundo tiempo, Albania adelantó sus líneas y el fondo chileno pudo contener los embates de los primeros minutos sin pasar grandes sustos.
El tiempo avanzaba y la Roja comenzaba a dominar las acciones. La banda izquierda fue el sector de ataque preferido del equipo chileno, que supo aprovechar el tándem Suazo-Dávila para ganar línea de fondo en varias ocasiones.
La más clara estuvo en los pies de Eduardo Vargas quien, tras un remate de larga distancia de Darío Osorio, casi captura el rebote que dio Strakosha, pero el meta se jugó hasta la integridad física para quedarse con el balón.
Los minutos pasaban y Gareca movía el tablero, sacó a Vargas y Núñez por Brereton y Pérez. Después entró Marcos Bolados por Alexis Sánchez y en la primera pelota que tocó, anotó el segundo para Chile. Todo comenzó en un lateral de Gabriel Suazo para Ben Brereton, el chileno-británico tocó en la misma banda para Víctor Dávila, que dejó solo a Marcos Bolados dentro de la cancha. El extremo de Colo-Colo definió con calma ante la salida de Strakosha para decretar el 2-0 para la Roja.