Durante esta semana la Universidad de Chile anunció a su segundo refuerzo para la temporada 2022. Se trata de Jeisson Vargas, jugador perteneciente a Unión La Calera y que pudo arribar a los azules en 2019, cuando Frank Kudelka era el entrenador laico.
La U tenía prácticamente abrochado el fichaje del volante en ese año, consintiendo una de las peticiones del entrenador argentino Frank Kudelka para reemplazar a Yeferson Soteldo. De hecho, el futbolista ya había aprobado los exámenes médicos y solo faltaba la firma. Sin embargo, un movimiento de última hora de la Universidad Católica entorpeció la negociación.
En ese tiempo el jugador terminaba su vínculo con el Montreal Impact de Canadá, por lo que iba a llegar gratis a los azules. Pero la Católica se interpuso en la operación. Los cruzados añadieron una cláusula, la cual estipulaba que los canadienses no podían traspasar al volante a ningún club chileno. Y, en el caso de que lo hicieran, los de la precordillera deberían recibir una compensación. Recordemos que la UC poseía un 40% del pase del jugador en ese año.
Ante ese panorama, Sergio Gioino, representante del jugador en ese tiempo, notificó a los azules de la situación y desde la dirigencia le respondieron que debía resolverlo él. Además, según informó el extinto CDF, desde la U quedaron muy molestos con la gestión de Gioino, con quien sostenían relaciones tirantes desde el traspaso de Lorenzo Reyes al Atlas, el cual no dejó beneficios en las arcas azules.
Con este panorama, desde el CDA no quisieron llamar a los cruzados para aclarar el tema. Además, existía cierta disconformidad en el directorio para su arribo, ya que Vargas tenía diversos problemas extrafutbolísticos y un carácter rebelde.
De esta forma, los azules desistieron de su contratación, mientras que la UC comenzó las conversaciones para conseguir su regreso a San Carlos de Apoquindo, lo cual se terminó concretando, viviendo así su tercera etapa en la Católica.
Ahora, dos años después, Jeisson Vargas podrá vestir, finalmente, la camiseta de la U y lo hará en un momento complicado, donde él y sus compañeros deberán convivir con el anhelo de los hinchas de no repetir la oscura temporada anterior.