Los seguidores de Pancho Saavedra, el animador de “Lugares que hablan”, se llevaron una gran sorpresa al leer la sección “Lecciones de vida” que publicó a inicio de mes la Revista Capital.
A través de un extenso texto el conductor repasó oscuros episodios de su vida que rara vez toca en televisión.
“«Yo he sido una persona muy afortunada. Mi familia tenía una carnicería y nos iba bien. Nunca me faltó nada… Todo eso me hizo madurar. De mi familia aprendí que todo se consigue trabajando“, partió comentando.
No obstante, la revelación que impactó a los usuarios fue su relación con las drogas: “«Mi primer año en la universidad no fue bueno. Caí en la droga. No meses, pero sí estuve un tiempo consumiendo cocaína, hasta que una prima me acusó con mis papás. Y ellos llegaron un día de improviso al departamento donde yo y una amiga vivíamos. Fue tremendo“, narró.
Tras esto agregó lo siguiente: “Fuimos a una clínica de rehabilitación. El tratamiento costaba 18 millones de pesos. Mi papá le dijo a mi mamá que si vendía un camión podría juntar esa plata. Yo lo vi llorar. Conociéndome, sé que habría parado, pero eso es algo que todavía me duele“.
Finalmente Saavedra comentó que no disfruta hablar de su vida privada y prefiere separarla de su trabajo en la televisión.
“Ahora tengo 41 años y siento que me han pasado tantas cosas. Sobre todo, que he aprendido a ponerme en el lugar de la gente. ‘Lugares que hablan’ me ha enseñado que los problemas míos no son nada“, sentenció.