El piloto neerlandés de Red Bull Racing, Max Verstappen, se quedó con el primer lugar en el Gran Premio de Italia en una carrera que pintaba bien para Ferrari. Además, batió un récord histórico que nunca se había logrado en la Fórmula 1: diez victorias consecutivas en la máxima categoría del automovilismo mundial.
La cita fue este fin de semana en el templo de la velocidad, en el trazado de Monza. Carlos Sainz, el piloto español de la Scuderia Ferrari, se quedó con la pole en la clasificación del sábado. Todas las miradas estaban puestas en los motores Ferrari, ya que durante todo el fin de semana se mostraron muy rápidos y eso elevó las expectativas para la carrera del domingo.
En la largada del GP el domingo, Sainz y Verstappen arrancaron parejos. Las primeras vueltas se trataron de una persecusión entre el piloto español y el neerlandés. El piloto de Ferrari aguantó varias vueltas a un Max que venía siguiéndolo, pero al dos veces campeón del mundo no le daba para adelantarlo ni siquiera en la recta con el DRS abierto. Eso demostraba que las mejoras de Ferrari estaban dando frutos.
Sin embargo, con el paso de las vueltas, el rendimiento de los neumáticos de Sainz fue bajando y se veía cómo a la salida de las curvas la cola del auto se le iba. Eso fue desgastando sus gomas prematuramente hasta que hubo un punto en que el adelantamiento de Verstappen ya era inevitable. A partir de ahí, Verstappen empezó a ampliar su distancia entre el monoplaza de Sainz y Leclerc.
La carrera terminó con un Max Verstappen cómodo en primera posición, seguido de su compañero de equipo Sergio Pérez y Carlos Sainz en tercer lugar.