Agencia Uno
Comparte

El ministro de la Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, reconoció que fueron “meses bastante difíciles” durante la antesala de la acusación constitucional en su contra, que finalmente se desechó luego de aprobarse la cuestión previa.

“Sin pretender ser infalible, quiero decirle a ustedes que tengo las manos y la consciencia muy limpia. Nunca pensé en dar un paso al costado, que era la decisión más fácil, probablemente”, dijo el secretario de Estado en el Congreso.

Montes continuó diciendo que “lo importante, en todo caso, no soy yo. Lo importante es la emergencia habitacional que afecta a Chile”. “Yo voy a seguir en la tarea que me encomendó el Presidente y la tarea del Presidente es clara, son 650 mil familias que hoy no tienen casa, que viven hacinados, viven en campamento, viven muy mal”.

Asimismo, dijo que “el Ministerio de la Vivienda, y lo digo con mucha fuerza, no es ministerio corrupto. Es uno entregado a su misión y a las personas a las cuales debe servir”.

“Adentro del ministerio hay mucha rabia y mucho dolor. Hay dolor porque se pone en duda el valor del servicio público; y rabia de que un grupo de inescrupulosos haya tomado los recursos del Estado para sus propios fines”, agregó.

Últimas Noticias