Si bien existen situaciones en que uno piensa que es mejor no estornudar, lo cierto es que aguantarlo puede traer serias consecuencias a la salud.
Eso le sucedió a un hombre británico de 34 años, quien debió ingresar de urgencia al hospital tras evitar estornudar tapándose la nariz y cerrando la boca.
Según el portal médico BMJ Case Reports, tras contener el estornudo, el hombre sintió y escuchó un estallido en el cuello, que después se le inflamó. Como no podía tragar ni hablar decidió ir al médico, donde descubrieron que se le rompió la faringe y la cavidad con membranas en la parte posterior de la boca.
El hombre debió alimentarse mediante una sonda y tomar antibióticos durante una semana.
