Sabias Firma Digital Firma Electronica No Son Mismo Estas Son Diferencias 2003451
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La usurpación o también denominada, suplantación de identidad, es para distintos expertos, motivo de preocupación, principalmente por el aumento experimentado desde el inicio de la pandemia y lo accesible que resulta, por ejemplo, encontrar un rut o un correo electrónico mediante una sencilla búsqueda por internet. El uso digital, ya sea por el teletrabajo, clases online, atenciones médicas u otros servicios, ha permitido a todo tipo de organización facilitar una serie de procesos como, por ejemplo, la firma de documentos, la verificación y el control de identidad. 

Es precisamente, la firma digital uno de los recursos más demandados en la actualidad. Sin embargo, esta nueva tendencia se ve amenaza a diario producto del alza en las cifras de delitos informáticos, que, según expertos en la materia, solo en 2020 aumento en un 70%.  Desde la StartUP nacional con presencia Latam (Chile. Brasil y Perú), e-Digital, cuentan que en la actualidad existe una variedad de opciones para que todo tipo de organización implementa una firma digital, pero que son pocas las que pueden garantizar un sistema de cifrado totalmente seguro.

 “Basados en convenios y reglas internacionales de firma electrónica, hoy es posible verificar la identidad de las personas que emitieron el documento firmado y que, a su vez, no presente algún tipo de edición. Además de asegurar que la persona que envió el documento efectivamente participó en el proceso y que estos no serán visualizados por otra persona que no sea el emisor o receptor, según sea el caso”, explica Rafael Pérez, Máster en Innovación Tecnológica experto en transformación digital y Co-Fundador de e-Digital.

En cuanto a recomendaciones para evitar sufrir una suplantación digital, desde la propia StartUP especializada en transformar procesos operativos a digitales, aconsejan ocupar certificados digitales (encriptación de llave pública y privada), no compartir contraseñas, evitar ocupar wifi de sitios públicos, utilizar en exclusividad el computador propio, no enviar o guardar imágenes de contraseñas y que está última, tenga más de 8 dígitos un carácter especial, número, mayúscula.

Funcionamiento 

La firma digital, requiere dos claves asociadas entre sí, una es la clave privada, protegida por una contraseña que sólo es conocida por esa persona, impidiendo que otros imiten su firma. La segunda clave es pública y sirve para que el destinatario pueda verificar la firma hecha por el autor.  Esta última, se encuentra contenida en un certificado digital, junto con la información personal del firmante, documento electrónico emitido por un certificador de confianza y sirve para asegurar que una clave pública pertenece a una determinada persona. De este modo, el certificador actúa como una tercera parte confiable entre el emisor y el destinatario. 

 “Nuestra tecnología es a través de software y en hardware que permite independencia   para los auditores de nuestros sistemas y más seguridad.  El certificado dura tres años y posteriormente el usuario puede extender en el tiempo, porque el posee la propiedad todo el tiempo en su perfil de usuario. La firma digital garantiza que un documento no pueda ser objeto de repudio y de vinculación jurídica para la formalización de un acuerdo. Por todo esto, es importante elegir un proveedor que tenga contemplado tecnologías de cifrado, puntos de autenticación y seguridad de almacenamiento basados en nomas internacionales como la norma ISO/IEC 27018:2019 es un código de prácticas diseñado para proteger datos personales en la nube”, complementa Pérez.

Comunicado de prensa

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