Durante esta jornada, se llevó a cabo el funeral de los dos menores de edad que murieron en un intento de portazo en Santiago, región Metropolitana, el cual contó con un amplio operativo policial.
Los adolescentes de 16 y 17 años fueron sepultados en el cementerio general y su cortejo fúnebre comenzó en la villa Exequiel González Cortés de Ñuñoa, lugar donde fueron velados.
Al ser considerado un funeral de riesgo, el evento contó con un gran despliegue policial.
La presencia de los uniformados es parte de un servicio integral de la institución, que busca garantizar el orden público.
En tanto, sus funciones en el lugar son cortar el tránsito, detener a quienes corrompan el orden, infrinjan la ley, perturben el desarrollo de la ceremonia o pongan en riesgo a los demás.
Por último, recordamos que la Escuela Especial San Nectario vio interrumpida sus clases por el velorio de los menores, ya que las autoridades policiales les recomendaron cancelar las clases en el recinto, con el fin de cuidar la integridad de los estudiantes y funcionarios.